Visitillas :D

jueves, 17 de noviembre de 2011

Confesarte que una tarde empecé a morir por ti…

Días de reflexión. Piensas en todo. En quien se ha ido y echas de menos, en quien nunca estuvo en tu vida, en quien estuvo y se fue sin ser echado, en quien está para todo, en quien te hizo daño continuamente… Tantas cosas en la cabeza, recuerdos. Recuerdos provocados por canciones, por anuncios por la calle, por lugares, por momentos repetidos… Cosas que me apenan porque fueron buenas, otras que me entristecen porque quizás no deberían haber pasado o quería que pasaran pero no fue así, otras que me enfurecen porque en su tiempo me dolieron y aún sigue doliendo…
Pero todo eso, hay un momento en el que no importa. Momento que puede durar 5 segundos o 10 simples minutos. Pero es un momento mágico, algo así como un cometa que pasa cada X tiempo. Ese momento… es cuando le veo a él. Su sonrisa cambia todo cuanto pueda parecer perjudicial para mí. Es verle, y que se caigan todas mis teorías, cambia de color mi mundo, dibuja una sonrisa en mi cara que dura varias horas. Es increíble lo que me puede hacer sentir con sólo un cruce de miradas. No dejo de pensar en cuando voy a volver a verle, porque es el único momento en el que no pienso en nada más que en él, en el único que podría hacerme olvidar todos los problemas existentes y que sólo existiera un él y yo. Llamarme de ilusión fácil o enamoradiza… Pero es lo que siento, todas esas cositas típicas de lo que voy a reconocer las siento por su culpa: estoy enamorada de él y su sonrisa.


Maca!


ATS(L) 

2 comentarios:

  1. Ser enamoradiza no es un insulto ni algo por lo que deban menospreciarte. Al contrario, es tremendamente doloroso ser enamoradiza. En su día yo lo fui, pero por tantos palos que me he llevado, ahora soy incapaz de mostrar mis sentimientos o, simplemente, querer a alguien. La experiencia me ha convertido en un témpano de hielo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Pues algún día dejarás de ser un témpano, porque no podemos vivir siempre escondiendo lo que sentimos, somos demasiado débiles para ello!

    ResponderEliminar