Si tuviera que definir lo que odio y lo que me gusta
de ti, empezaría por lo que odio, puesto que es bien poco y ya supongo que
sabes lo que es.
Sin embargo, me gusta de ti que siempre me hagas reír,
incluso cuando yo hago todo lo posible por no soltar una carcajada. Me gusta
cuando me abrazas cuando hago como que me enfado, y también cuando lo haces sin
más. Me gusta que me abraces si lloro y no me dejes hablar hasta que me calme. Me
gusta que me escuches, que me gastes bromas aunque a veces te las crea tanto
que me moleste, pero la molestia se va al verte sonreír. Me gusta que me digas
que quieres verme, que me echas de menos a pesar de haber estado juntos 5
minutos antes. Me gusta hablar contigo por teléfono, por skype, por whatsapp y
encontrarme privados cada vez que me levanto. Me gustan nuestros ratos, ya sea
una media hora escasa hablando en la parte trasera de tu “lamborghini” o también
horas y horas paseando sin rumbo fijo, yendo a donde nos apetece en el momento.
Me gustan tus pequeños detalles, que hagas planes conmigo. No me olvido de
mencionar tu sonrisa, sobretodo esa sonrisa de pillo que muchas veces te digo
que me encanta. Me gusta cómo me tratas y te preocupas por mí, a veces más de
lo que deberías. Me gusta que me digas
cosas para sacarme los colores y que me hagas cosquillas para escuchar mi risa.
Me gusta que seamos tan iguales, aunque a veces tengo la sensación de que nos
conocemos de toda la vida y me pregunto por qué no llegaste antes, pero
entiendo que lo bueno se hace esperar. Todo esto podría haberlo resumido en una
sola frase, pero me gusta detallar.
Y para acabar, te digo que me gusta tu risa, me
encanta verte sonreír, y ya te dije que siempre haré lo que pueda por verte así,
porque si tu sonríes, yo también, de modo que gracias por sonreír, gracias por
ser tú.
Maca!
You're my kryptonite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario