Triana, que tantas y tantas lágrimas me haces derramar las pocas veces que te voy a ver a tu Capilla Marinera. Y tanta felicidad me das. Gracias te doy por todo lo que has hecho por mí este año.
Macarena, lo tuyo conmigo no es normal. Entro en tu Templo y me ahogo del nudo que se me forma, pero es todo tan distinto... Gracias a ti también por lo que has hecho por mí.
Esperanza, mi niña especial, de Algeciras. A ti te llevo muy dentro desde bien pequeñita, te tengo todo el cariño que jamás alguien de este pueblo podrá tenerte. Mereces ser más venerada, más dada a conocer, pero así está bien. Te quiero para mí, que siempre estés ahí, porque Tú... Tú has hecho mucho también. Gracias.
Y a Ellas... no os alejéis de mí. Nunca. Que luzcáis hoy más bonitas que nunca os deseo, aunque ya es decir.
Y con estas humildes palabras a mis 3 Preciosidades, me despido. Feliz día a todas las Esperanzas y a todas las Macarenas, como yo.
Maca!