Él es mi mundo. Voy a explicaros eso. Él es mi mundo porque me hace reír. Él me hace sonreír cuando lo necesito. Me escucha cuando necesito contarle algo. Intenta al máximo aconsejarme en la mejor forma que sabe y puede. Hace todo lo que sea por hacerme feliz y nunca espera nada a cambio. Me da todo lo que jamás pensé que necesitaría.
Pero a pesar de que me da todas las pequeñas cosas que me hacen feliz… Sólo necesito de sus besos, sus abrazos y su sonrisa frente a la mía. Mirar a sus ojos como mejor forma para dormir. Ser abrazada por él como mejor forma de relajación cuando nada ni nadie puede calmarme. Todo lo que necesito es su amor. La manera en la que me quiere es la mejor manera que jamás soñé con ser amada. Y ahora diré: le quiero más de lo que jamás pensé que querría a nadie.
Le amo muchísimo. 14
Maca!
Mmmm… Ya estamos en octubre. Cómo pasa el tiempo. Hace un año y pocos días, estábamos conociéndonos y sabiendo un poquito el uno del otro, compartiendo aficiones, dos desconocidos. Hoy, después de todo lo que hemos pasado, míranos. Tantos momentos buenos, tantas sonrisas y risas, tantos besos. Dentro de bien poco hacemos un mes juntos. El día 14 hará un mes que me pediste ser tu compañera de vivencias, que me dijiste que querías vivir la vida conmigo, que querías sentirme tuya para siempre. Sólo un mes. Y para nosotros parece algo más de un año. Y estamos como el primer día. No nos hace falta mucho, sólo el uno al otro. Hacemos mil cosas y, aunque a veces “repitamos”, es como la primera vez. Como todo entre nosotros. Esa magia y esa complicidad sólo es nuestra. Para todo. Hasta llega a asustarme muchas veces lo que nos compenetramos, pero eso sólo significa algo bueno. Significa quizá que estábamos hechos el uno para el otro, a medida. Encajamos a la perfección para todo. Y yo no podría haber deseado a alguien mejor, ni quiero a nadie más.
Me encanta el hecho de poder caminar de la mano sin sentirme extraña. Poder besarte en cualquier rincón. Que me pases tu brazo por mi hombro o me abraces sin venir a cuento. Que me beses y me digas que me quieres, sin obligaciones. Sin ataduras. Siendo nosotros mismos. Queriéndonos. Te diría que no sabes lo feliz que soy, pero creo que te lo digo a diario y te lo muestro. Todos tus detalles, enormes o pequeñísimos, me enamoran por día más. Y quiero seguir así. Quiero que todo vaya igual de bien. Quiero que cada día junto a ti sea como el primero aunque sea uno más. Quiero seguir sumando aniversarios, todos los posibles. Quiero llenar cajas y cajas con nuestras cosas y fotos. Y por supuesto y es un hecho, quiero volver contigo a Sevilla. A la primera ciudad que nos vio caminar de la mano sin temor a que nadie nos mirara, porque nadie nos conocía. La primera ciudad que nos dejó mostrarnos tal y como nos sentíamos el uno con el otro. Sevilla, volvemos a ti, pero esta vez unidos de verdad. Un mes y los que nos quedan.
Te quiero, mi vida. Gracias por tanto.
Maca!