Pero se puede sacar algo positivo de que pase el tiempo tan rápido cuando menos quieres: así tienes más ganas de que llegue la próxima vez que os veáis y disfrutar un poquito más. Aunque voy a ser sincera: yo siempre intento aprovechar el tiempo contigo, porque sería estúpida si lo desperdicio. Caben tantas sonrisas, tantos abrazos y tantas palabras en nuestros ratos, cómo para desperdiciarlos. Y siempre sabes cómo hacerlos especiales, siempre sabes ponerle tu toque y que queden perfectos. Son pocos los que hemos vivido comparados con los que nos quedan por vivir, porque te quedan muchos, quieras o no. Porque alguien tan genial no puedo dejarlo ir, y menos teniendo tantos planes que hacer. Porque siempre te digo que quiero estar ahí, quiero ser quien te de fuerzas cuando lo necesites, quien te de suerte en tu día a día, quien te haga sonreír cuando lo necesites y quien te haga pasar grandes ratos. Así que ya sabes, nos quedan muchos ratos, más de los grandes que ya tenemos, como el empiece de año (por ponerte uno) o el día de Reyes (por ponerte otro). Pero no dudes que quiero seguir teniendo ratos contigo, ratos que me hacen sonreír incluso durante una semana entera, claro que a veces no es suficiente y tenemos que vernos más, por eso de que el tiempo nos deja con ganas. Pues el tiempo no va a poder con nosotros, al menos por mi parte, porque quiero disfrutar mi tiempo contigo todo lo que tú me dejes, quiero que me hagas sonreír como tú sólo haces.
Maca!
